Héctor Kalamiky, más conocido por estos lares como "el poeta maldito", decidió aventurarse una vez más en este blog con una experiencia un tanto divertida. Sin pelos en la lengua - No sé confundan, no es el programa de Rubén Boggi ;) - y con un fino uso de la ironía, el "kamarada" se mete con el intrigante mundo del Tarot en una investigación casi de incógnito. Imperdible.
Por último, les comentó las próximas notas: Entrevista con el dibujante y humorista Fabián Zalazar y entrevista con la compositora de jazz newyorkina, Kelly Fenton (Los que no la conozcan, usen google, vagos, y rindan honor al significado de Eurisko).
Todavía lo veo al tipo sentado en su habitación pequeña, compartida con los juguetes de los nietos adolescentes: batería, bajo y guitarra. Lo vamos a entrevistar para un trabajo que duró todo un día y ahora son las ocho de la noche acá en Neuquén y es el último brujo de la lista. Con su monitor de plasma y papeles ajados. No va a hablar sobre lo que hace, sino que nos va a dar una consulta. Se la va a dar a Ana. Acá estamos.
Libros de la editorial Kier y la monótona voz anunciándole a Anita con los trazos de la lapicera el desde y el ahora y el hacia dónde marcharía.
“Me dolía la mano cuando me marcaba con fuerza”
“Sí, pero le pegó bastante ¿No?” Hablamos cuando todo terminó. Bajamos por Jujuy.
El viejo saca cuentas con el nombre anotado en un papel y con la fecha de nacimiento y con otras sumas y restas misteriosas. Para mí las sumas y las restas son enigmáticas desde primer grado. Cero en matemáticas. Le dice un nueve y le dice un siete.
“Sí, pero del futuro no se sabe nada”
“Seguro”
“Pero que te vas, te vas”
“Sí, pero ya me iba antes de esto” Hablamos cuando todo ya terminó, antes de que se vaya.
Con las líneas de la mano, un rato escarbando en la vida de Ana, después otra historia.
“Sostené la bolsa y luego elegí una runa. Ah, es la de la amistad y del amor”
Después sacó unas cartas envueltas en un paño rojo. Tarot egipcio. Una ronda, dos rondas, tres rondas. A ver qué se ve en la vida de la periodista amateur. Se ve de todo. El tipo escaneaba concienzudamente, sin preguntar a la paciente. Inquiría sólo para aclarar conceptos.
“Vas a tener hijos y mucho trabajo, los hijos son dos pero vas a poder elegir tenerlos o no” “Te llevas mal con tu madre” “Tenés un viaje al exterior y es inevitable” “Sos inteligente, sos una ganadora, mirá la carta de la emperatriz, vas a imperar sobre los demás”
Yo identifiqué unas cartas medias raras a las que él no les brindaba mayor explicación. Vi pasar y también pasó. Mirá vos, me dije. Aunque me transpiraban las manos. Es el futuro que de golpe se nos viene en la cara como un pájaro volando en la oscuridad, una especie de mal augurio. Acá todos son optimistas. A mí me va a tener que dar duro en el destino para borrarme de la nómina de sueldos. ANSES siempre voy a estar con vos.
Ana se enrosca en la silla como un animalillo al que acusan, igual después hablamos y no se creyó nada. Es escéptica con lo espiritual y positivista, una especie de Freud que no vive en Viena sino en Neuquén privándose de la cocaína. Qué triste, sino tuviera esperanza en la suerte no podría tomarme dos cocas colas seguidas para saber que sale en la tapa, no jugaría a la quiniela, no rellenaría cupones en el supermercado. No estamos en el mismo lugar. No, no estamos ni siquiera en la misma habitación, puta, ni siquiera estamos en el mismo mundo. Qué forma de conocerse.
“Jorge, hoy tenemos que ir a comer un asado con Juan Fernández”
El adivino se apura y termina de develarle la suerte a mi amiga periodista sin cobrarle un peso, no es de este mundo. No, no, esto es irreal. De psíquico a comensal en un asado argentino. Supe después que estuvo cerca de López Rega. El mundo es chiquito.
“No me deje con las ganas, por lo menos una runa maestro” lo amonesto repleto de curiosidad.
“Nombre, apellido y fecha de nacimiento” (Un federal de lo oculto)
“Este número, viste, el mismo que ella, habla de que sos una persona muy inteligente, nueve es el mayor puntaje. Te va a ir bien”
Hace otra cuenta. Aparece un seis. Niega con la cabeza.
“No vas a triunfar en nada de lo que hagas”
Le faltó pararse y hacerme la seña de Loser, la gran L, perdedor, perro vagabundo, linyera, estudiante fracasado, periodista…No, periodista no, aficionado nada más. Respeto por favor.
“De tipos como vos sólo uno en cincuenta logra algo”. Completa con la lectura de un libro escrito por un ruso de nombre raro.
“Este ruso no falla”
Nos vamos.
“Tiene razón”
Tengo la camisa transpirada, los labios resecos, los zapatos estirados y por hacerme adivinar gratis ahora tengo la certeza de que no voy a ir a para ningún lado. Pero le saqué una adivinada gratis, je, je. Ana no dice nada. Y no va a decir nada en toda la semana. No se cómo se lo tomó, pero no me llamó más.
“Voy a estar sola toda mi vida”
Losers + winers. Las dos mitades del mundo que nunca se van a tocar. Ya, le contaba a Rubén mientras tomaba cerveza en su casa esa noche y comía asado. Había dos parejitas que hablaban de amor.
“Nada me rompe más las pelotas que oír hablar de amor”
Al otro día confirmé cuando le pagué la consulta y supe otras cosas que no le conté a nadie. Loser.
3 comentarios:
jajajajaa Hace unos años vinieron con una revista para mujeres, no sé, tal vez la Para Ti, unas cartas de tarot. Me entretenía tirándoselas a mis amigas y prendiéndoles su futuro. Los significados eran tan vagos que siempre nos la ingeniábamos (autoengaño)los adaptabamos a la realidad vivida en ese momento
¡Qué manera de acertar esas cartas, che!
Gordo, el texto de Hector saldrá publicado en la revista Papirando la semana que viene. luego te paso el link cuando esté
Beso
Revista Papirando:
http://tallerliterariorg.blogspot.com/2009/01/descarga-revista-literaria-papirando-n1.html
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