domingo, 8 de enero de 2012

Esas joyitas perdidas I




Las primeras historias de Tintin estaban teñidas un tanto por un espiritu colonialista y prejuicioso, propio de la cultura de esa época. Herge, obviamente no pudo escapar de ello e hizo mea culpa años después cuando Tintin ya había sido traducido en varios idiomas.

Pero, a pesar de todo ello, en "Tintin en América", se despachó en una página solita sobre los desastres del colonialismo, la conquista de América, el negocio del petróleo y el maltrato hacia los pueblos originarios. Imperdible.

Para el recuerdo quedó esa parte en "El loto azul", donde se burla de los estereotipos que tienen los europeos de los orientales.